Nozzgi Unozolo, personaje goblin

Este personaje pertenece a Miguefreila, que me pidió que le hiciera un trasfondo a esta mini. Así que aquí colgaré una foto de la mini (que pertenece, repito a Miguefreila) y el trasfondo que le cree. Como comentario decir que el personaje posee sus atributos y reglas, pero no los coloco aquí.
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Nozzgi Unozolo

Nozzgi pertenecía a una tribu de goblins nocturnos de las Montañas del Fin del Mundo, al sur del Viejo Mundo. Su vida era divertida, según los estándares goblins, y es que Nozzgi, un simple arquero, desde siempre había sido muy emprendedor, una vez probó las “zetaz mágicaz” del chamán de su tribu e hizo un viaje increíble por todo el mundo, pero claro cuando se recobró se dio cuenta de que no se había movido del mismo sitio donde estaba, eso lo dejó muy sorprendido, durante semanas pensó en el tema, aunque claro también ayudo que el chamán lo encerrara precavidamente en un pozo profundo para que “reflezionara”. 

Cuando salió del pozo se dijo que tenía que experimentar más emociones, las “zetaz eztaban bien pero no me llevan a ningún lao”. Lo primero era encontrar una montura, en las profundas cuevas y túneles donde vivía sólo había un tipo de “animal” que montar, los garrapatos cavernícolas, debía hacerse con uno lo antes posible. La caza le llevó más de un año, perdido por los túneles más angostos empezaba a desesperarse cuando un garrapato azulado se le acercó babeando, Nozzgi pegó un salo de alegría, pero claro el garrapato lo que quería era merendárselo así que tras el primer salto del goblin hubo otros más y muchas idas y venidas huyendo. Finalmente, y con algo de suerte, consiguió montarse en el garrapato, se agarró como pudo mientras éste trataba de desmontarlo, por suerte el garrapato decidió que estaba haciendo el tonto y se fue a buscar una comida más fácil.... con el goblin aún montado en su lomo.

 

Y así fue como Nozzgi se convirtió en pastor de garrapatos, cuando tuvo que bajar del lomo de su montura (había que comer....), el garrapato volvió a atacarle, consiguió huir de nuevo, pero la siguiente ocasión estaba preparado, se había fabricado un “tridente” para mantener a raya a los garrapatos, y así consiguió medio domar a uno. Una vez montado en su nuevo amiguito era hora de viajar, lo comentó con otros de su tribu pero estos lo llamaron loco, un goblin nocturno debía estar bajo tierra no viajando por ahí. “Bueno po’s me voy zolo, y formaré una tribu pa’ mi”.

Con gran “inteligencia” decidió que su nueva tribu se llamaría “Unozolo”, más que nada porque era él el único miembro, por ahora... Salió al exterior con entusiasmo, pero el lugar que vió no era precisamente lo que esperaba, estuvo vagando hasta llegar a Las Marismas de la Locura, un lugar peligroso, pero donde encontró una tribu goblin que estaba como perdida, o quizá fueran los vapores tóxicos del lugar, el caso es que Nozzgi se aprovechó, no eran muchos goblins pero podrían ser la base de su nueva tribu. Poniendose de pie sobre su garrapato les empezó a hablar, hizo un discurso que le gustó mucho auqnue no parecía que pensaran lo mismo sus oyentes..., después de que su garrapato se zampará a dos de los goblins lo miraron de otra manera, y lo proclamaron jefe.

Bajo su liderazgo la tribu Unozolo (Nozzgi no vio la necesidad de cambiarle el nombre), creció, muchos eran los goblins vagabundos que se les unían, pero también consiguieron atraer la envidia de un jefe goblin de las colinas. La batalla entre ambas facciones tuvo importantes consecuencias para Nozzgi, en primer lugar dejó de ser pastor de garrapatos (su montura acabó aplastada por un enorme pedrusco), y en segundo lugar se le reveló la ingeniería pielverde; ordenó a su ejército que se rindiera y le pidió al jefe enemigo que los uniera a su tribu, éste accedió encantado, más luchadores para él. En la nueva tribu el goblin nocturno aprendió muchas cosas, le fascinaron los lanzapiedroz y los lanzapinchoz; gracias a su interés y alabanzas, y sin darse cuenta, consiguió la simpatía y amistad de gran parte de los goblins de la tribu. Sin contar con él sus partidarios dieron un golpe de estado, y se vió de nuevo como jefe de una tribu, pero ésta era mucho más grande y “avanza’ ten’nológicamente” que las que hubiera visto en su vida.

Así comenzó una nueva era para él, su ejército derrotó a las tribus que se encontraron por el camino hasta llegar al desierto del sur del Viejo Mundo. Allí se enfrentó contra un nuevo enemigo, los Reyes Funerarios, y aprendió lo divertido que era “dezpachurrar” huesos con sus “maquinitas”, y es que “hazen un zonido mu graziozo”. Tras una nueva revelación les comunico a sus seguidores que su misión era conseguir todos los dientes de los “huezudoz” que pudieran, es bien sabido que los dientes son la moneda de cambio de la sociedad pielverde, y Nozzgi se iba a hacer muy rico...”azí podré comprarme algo que flote pa’ viajá maz alla”.