domingo, 31 de enero de 2010

Las novelas de Warhammer


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NOVELAS DE WARHAMMER FANTASY
Soy un lector empedernido de las novelas basadas en Warhammer Fantasy, algo que se demuestra claramente en este blog, donde he colgado análisis personales sobre las novelas de Warhammer que he leído (todas las que hay actualmente en el mercado menos una, eso sí, en castellano).
Principalmente mi afición a Warhammer ha hecho, después de un tiempo, que me aficione a su vez a estas novelas, quizá por eso no veo sus fallos, o digamos que los paso por alto. Y no digo que no los tenga, es decir, para los entendidos son famosos los fallos y las meteduras de pata que pueblan estos libros, gazapos respecto al trasfondo oficial, claro está. Cuando uno tenga en las manos una novela de Warhammer siempre debe tener presente que lo que lea no es oficial, eso sería un grave error, ya que, como toda novela narrativa, el autor se toma ciertas licencias, acordes a sus pensamientos y gustos. Pero no me refiero a estos fallos, sino a algo mucho más concreto y que forma parte de todos los libros basados en este Mundo de Fantasía.
¿Es un gran fallo?, no, en realidad es más bien una espinita, que se “clavará” de manera más o menos dolorosa dependiendo de lo que uno ande buscando cuando lea las novelas de Warhammer Fantasy. Esta espinita no es ni más ni menos que la calidad de estos libros, con una lectura normalmente simple, sencilla, buscan más el entretenimiento que obtener una compleja historia con un gran trabajo detrás.

sábado, 16 de enero de 2010

Skaven y Enano

Estos dos personajes los dibujé por placer, sin embargo era necesaria una nueva portada para el cuarto número de la revista digital gratuita Sangre y Dados, en la que colaboro, pensé que podría usarlos para crear una especie de escena y que sirvieran para la portada. Sin embargo, al final la propuesta fue rechazada, ya que no son más que copias (que no calcos ojo, yo los dibujé fijándome en las imágenes ya existentes), de dos minis de Warhammer, por lo que no son originales. Y la originalidad queremos mantenerla.

Se me ocurrió dibujar el skaven gracias a la nueva mini de Queek, que está bastante chula, y posee bastante movimiento.

Al enano en realidad lo tenía abocetado mucho antes, pero estancado, porque no sabía como hacer algunos de sus detalles, sin embargo, acabado el skaven no pude reprimirme de acabar el enano, y no me han defraudado los resultados.


Siempre aconsejo que la gente practique y practique, para desarrollar sus aptitudes mucho más, ya sea pintando, escribiendo...etc. Bien, pues eso es porque así uno puede perfecccionar su estilo o las técnicas que desee, pero, sobretodo, practicando siempre hay algo nuevo que uno puede aprender. Pues bien, esta vez descubrí cómo hacer la cota de malla de manera algo más realista que como solía hacerla, así que estoy bastante contento.

jueves, 7 de enero de 2010

La alabarda

ALABARDA

Es un arma que tuvo gran auge en época medieval y que aún hoy se utiliza, no sólo ceremonialmente. La alabarda es un arma de asta (de madera o de metal), en cuyo extremo "de ataque" posee una serie de elementos que conforman un conjunto o mejor decir una pieza de metal. El asta, normalmente de madera, suele medir dos metros de longitud. Los elementos "de ataque" son: de un lado una hoja cortante, usualmente con la típica forma curva de la hoja de un hacha, aunque puede ser cualquier tipo de hoja afilada; el segundo elemento es la punta propiamente dicha, que es como una punta de lanza (o simplemente es una punta afilada) que corona el arma; el tercer y último elemento es una especie de gancho, o un trozo de metal con la función de enganchar.

Este arma requiere poco entrenamiento y sus resultados son más que aceptables. Son
eficaces contra los enemigos en armadura y normalmente montados. La punta se utiliza como una lanza ante una carga de caballería o de infantería, esto es colocando la punta hacia el enemigo, tratando de detener su avance, pues éste se verá clavado en el asta. La hoja de hacha es un elemento cortante, obviamante, pero al contar con un asta tan larga posee una mayor fuerza de ataque (que por ejemplo el hacha normal), gracias al efecto palanca; con esta zona el alabardero puede llegar a partir al enemigo en dos, puede causar graves heridas en caballos, o atravesar armaduras. La parte del "gancho", que puede ser simplemente una pieza de metal triangular afilada colocada en diagonal, sirve para derribar del caballo al enemigo montado.

La alabarda, sin embargo, no es un arma ligera, es más bien pesada y restringe la agilidad e incluso el movimiento al que la blande. Por ello, es más eficaz en grupo, es decir, conformando
una unidad/tropa/sección de alabarderos, que, apoyándose entre sí, mantienen un "muro" de armas afiladas frente al enemigo. Es un arma de uso más bien defensivo.