jueves, 2 de febrero de 2012

En mis tiempos pasados III

En esta tercera entrada seguiré enseñándoos mi ejército imperial de Middenheim. Nos habíamos quedado por la infantería, ¿no?, pues continuemos.

Debo decir que tuve mi primer problema "grave" respecto al trasfondo cuando incluí los arcabuceros. Problema porque son de esas unidades que no me gustaban para Middenheim, no por las minis o el tipo de unidad, sino por ser de pólvora, pues yo asocio más el arco a las zonas norteñas del Imperio y no tanto el arcabuz o los fusiles, sin embargo sí que quería incluir cañones a mi ejército así que... al final decidí que si había pólvora para cañones pues también para arcabuces. Eso sí, me entró una pequeña pataleta el saber que ya no se vendían por aquél entonces (6ª edición recordad) los arqueros que yo había visto en algunas imágenes, y que, obviamente quería tener y no pude.




Tal y como hice con los lanceros como véis es una unidad grande, y es que los compré a la vez, es decir lanceros y arcabuceros (venían en la misma caja de batalla, la del reglamento, y como pude hacerme primero de la caja y luego a parte comprar el ejército imperial de dicha caja suelto pues... tuve el doble). Usé el rojo para detalles de nuevo, no se me ocurrió otro color nuevo, y la verdad es que quedaba bien. El estandarte ya véis que vuelve a tener una heráldica simple, si bien empecé a dejar de lado la idea de "cruzar objetos" (como hice en espadachines y lanceros, por ejemplo).


Lo primero de lo que me dí cuenta era que no venía un... sargento de unidad (en el caso de los arcabuceros se llamaría "tirador", al menos en aquél entonces). Así que se me ocurrió hacer alguna conversión sencilla. Quizás sea un tanto... quisquilloso o algo pero al conversionar a uno de los arcabuceros para hacerlo tirador vi que la unidad quedaba descompensada, y como tenía en mente lo de los destacamentos (una característica de los ejércitos imperiales), decidí hacerme otro tirador, de manera que en cualquier momento podía tener dos unidades de arcabuceros.


Posiblemente fueron las primeras conversiones que realicé (no lo recuerdo bien...), y ya véis que son sencillas. A uno lo conversioné de modo que parecía tener un "arcabuz largo de Hochland" y al otro como si tuviera dos pistolas. Me gustaron mucho ambas conversiones, sólo corté aquí y allá y añadí alguna cosa, como un trozo de plástico que alargaba el cañón del arcabuz, o una cabeza que me sobraba de otro lado.


Como héroe que pudiera acompañarlos se me ocurrió un Hechicero de Batalla Celestial. Descaradamente lo elegí por la posibilidad en cuanto al color. Y es que viene muy bien.


Conjugando el azul, el blanco, el amarillo y el rojo, no desentona nada de nada, ¿no?. Para darle una nota de color un tanto especial elegí un naranja brillante.


Como ya he dicho yo quería tener arqueros, y por suerte había una unidad que me los ofrecía en aquél entonces. Eran los batidores (que no son como los de ahora ni de lejos, jeje). Como esta unidad o tropa provenía de la milicia o las Compañías Libres, pude jugar un poco con la libertad en los colores que eso daba, decidí centrarme en colores de la naturaleza, es decir el verde y el marrón, pero si os fijáis todos tenían cierta uniformidad o cohesión respecto al resto de mi ejército, pues también usé el azul y el blanco en diferentes sitios, en este caso por ejemplo destaca el blanco en algunas de las mangas y el amarillo de los arcos, pero se puede también ver bien el azul.


Tampoco tenían una miniatura específica para representar a su líder, así que realicé una nueva conversión, aunque mucho más simple, ni siquiera tuve que cortar, sólo cambiar unas cosas por otras que tenía de sobra, y le añadí al líder una espada.


Y ya que hablamos de unidades no regulares (es decir no de ejército profesional), voy a poneros aquí a mis Compañías Libres. Jugar con la diversidad que daban estas minis me supuso un respiro respecto al esquema de las tropas regulares que, como comprenderéis, acaba cansando (tanto azul y blanco)... pero fui mucho más allá, y es que alrededor de las Compañías Libres fui añadiendo elementos que hacían que pudiera imaginarme, sobre un campo de batalla, una zona variopinta de tropas y no demasiado ordenada. Os iré mostrando lo que digo. Pero primero decir que los batidores de arriba formaban parte de este grupo de las Compañías Libres que, para mí, representaban al pueblo, por así decirlo.


Mi unidad de Compañías Libres tiene un esquema de lo más estrambótico, me dejé llevar y añadí colores como el naranja o el morado, y traté de otorgarles cierto dinamismo siempre que pudiera. Es cierto, puede que esté exagerando con lo de los colores, porque seguí empeñado en que todo el ejército tuviera su esquema común, pero dejadme que me lo crea, ¿ok?,jeje. Esta unidad tan "libre" no tenía tampoco líder, así que otra vez me puse a conversionar, y en un arrebato de locura le puse al líder una capa (la hice de papel...) y una espada que me sobraba de los espadachines, además de una cabeza de otro lado (creo que de caballería). Me gusta la unidad, no lo puedo evitar, cuando la pinté siempre pensé que si jugaba alguna vez empezaría por mini escaramuzas, y que las minis que usaría serían estas.


Y ahora viene la parte que os digo de que alrededor de las Compañías Libres y los Batidores empecé a formar un grupo de minis que creo quedan bien juntas sobre una mesa de juego, con su escenogafía, etc. Y lo primero es preguntaros algo ¿no echáis en falta algo?, en la entrada anterior cada unidad iba con su héroe, ¿no?, ¿creéis que las Compañías Libres no lo llevarían?, jeje, al contrario. Os presento a Valten, el hijo de herrero que en la Tormenta del Caos acabaría siendo el Ávatar de Sigmar.


Esta primera mini de Valten (no me hice con las otras dos que salieron aunque me tentaron mucho) me venía de perlas para ponerla con las Compañías Libres, no me digáis que no, jeje. Los colores de nuevo me vinieron muy bien, no queda nada rara la camisa en blanco y los pantalones azules, así que perfecto para el ejército. Obviamente yo no lo tenía por el verdadero Valten, sino un herrero valeroso que se ponía al frente de su pueblo o aldea.


¿Dejaría yo a los Batidores solos?. Veamos, como he dicho varias veces coleccioné todo lo que pude del Imperio, ok, hay cosas de la Tormenta del Caos que no (los dos Valten a caballo por ejemplo), pero sí que mis ojos siempre buscaban cosas imperiales que coleccionar, y claro, se posaron en Mordheim. Había muchas cosas que me gustaban, pero tuve que contenerme y decidirme por un par de cosas, porque en esta ocasión sí que no todo lo de Mordheim de Imperio me iba bien para Middenheim, pero sí que había algo sí, jeje. No pude comprarme todo lo que quise porque mi tienda habitual no pudo conseguirlo, pero lo que pudo pues aquí está. De un lado son tres mastines de guerra, que junto a una mini conversionada me daba un grupo interesante "tipo cazador" o "de rastreo", ¿verdad?. En reglas no es que aparezca esto, pero en mi cabeza sí... además el cazador este podía ser uno más de las Compañías Libres o incluso un Capitán, y los mastines servir en algún escenario especial. No sé, me gustaron los mastines y tenía que meterlos en mi ejército. (Como supondréis lo del cazador se me ocurrió al final, al acabar mi ejército, de ahí que sea el único sin pintar).


Otras figuras de Mordheim que me atrajeron eran una banda que era específicamente de Middenheim, vamos que tenía que hacerme con ellas, no pude con todas, pero sí al menos con una. Y aquí tenéis a un bonito héroe que puede representar a un Capitán del Imperio a pie con arma a dos manos, y encima muy de Middenheim, ¿eh?, ¿qué os parece?.


Yo creo que va muy bien con el ejército, y además podía servirme de comodín, esto es que no sólo podría ser un Capitán sino también un Sacerdote Guerrero de Ulric, ¿por qué no?. Aún me da rabia no haber conseguido todas las minis de esa banda de Mordheim...


¿Creéis que me quedé ahí?, nooo, jeje, también añadí a este variopinto grupo algo de magia. Mirad mi Hechicero de Batalla Ámbar o de las Bestias. Esta mini me venía en una caja especial que traía un grupo de minis para jugar "mazmorras" o aventuras por el estilo, es decir, venía junto con un guerrero humano, un halfling, un enano, una elfa bruja, un elfo silvano, un elfo asesino...(El guerrero humano y el halfling están colgados en este blog, quizás los hayáis visto, en dicha entrada hablaba de un intento de "betuneado"). Y sí, eran de GW.


Los colores esta vez sí que decidí que debían ser muy diferentes, un hechicero de este tipo debía pasar desapercibido en un bosque, y era lógico que no tuviera colores brillantes como el azul o el blanco, y aún así, al lado de mi grupo de Compañías Libres encaja muy bien.


Ya véis, este grupo era bastante raro ¿no?, pues aún quedan un par de cosas más. ¿Qué puede pegar con un grupo al que no le importa el orden y que se podría decir que está más cercano al pueblo llano?. Flagelantes. Y son las minis de 6ª, es decir los de metal.


Los colores no tenían por qué ceñirse a los de mi esquema principal, de hecho se me ocurrió que deberían tener cuanto menos blanco y azul mejor. Pero vamos que usé el resto de colores que ya había usado para compensar, es decir los amarillos, los rojos (en granate), los marrones, etc. Creo que son una buena adhesión a este grupo variopinto.


La otra cosa que aún queda por incorporar al grupo es otro hechicero, esta vez es un Hechicero de Batalla Brillante o de Fuego. Y fue un capricho total, me refiero a que aunque por aquél entonces a los aficionados al Imperio les gustaba este tipo de hechiceros, a mi ejército, de manera trasfondística, no parecía pegarle, quizás por lo del frío, o porque yo lo asociaba más con Talablecland (que era la provincia que yo no soportaba). Pero como digo fue un capricho, ya que la magia del fuego en mi mente iba muy bien para un relato, así que... (Al final creo que nunca he usado un hechicero de fuego en un relato... jeje).


Los colores debían ser los que véis, me planteé ponerle mucho más amarillo al principio, pero no me pareció estéticamente bien, así que me decanté por el rojo y el granate para compensar, que pegaba con alguno de los elementos de mi ejército, sobretodo en este grupo variopinto que os he estado mostrando y que con esta figura acaba.


Y hasta aquí llegamos por ahora, quedan algunas cosas más de infantería, pero se me ha ocurrido un nuevo orden con el que seguir para explicaros, regido por las peculiaridades políticas y religiosas de mi ejército imperial, ya lo veréis.

¡Hasta otra!

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