sábado, 26 de abril de 2014

Reliquia de los Custodios del Tridente: La Huella de Dorn

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LA HUELLA DE DORN

- La Huella de Dorn -

La reliquia más valorada por los Custodios del Tridente es el tridente que empuña su señor del capítulo, una poderosa arma llamada La Huella de Dorn. No es un tridente cualquiera, es un arma reliquia creada a partir de un asta de estandarte que fue empuñado en tiempos pretéritos por el primarca de los Puños Imperiales, Dorn, en una cruenta batalla poco antes de que ocurriera la Herejía de Horus.

Según los archivos del capítulo La Huella de Dorn fue un regalo del Señor del Capítulo de los Puños Imperiales al primer Señor del Capítulo de los Custodios del Tridente poco antes de que el capítulo incipiente viajara a su destino y se asentara. En las fuentes la razón del obsequio fue una muestra de confianza hacia el nuevo capítulo creado a partir de la semilla de los Puños Imperiales, pero también un modo de honrar el sacrificio que un puñado de Puños Imperiales iban a hacer para ayudar a la formación de los nuevos marines espaciales. Un "sacrificio" que requería dejar de lado su antiguo capítulo durante un tiempo indeterminado y, en ocasiones, incluso abandonarlo definitivamente.

La peculiaridad de La Huella de Dorn, que era lo que la había mantenido como reliquia atesorada en los salones de los Puños Imperiales durante milenios, era que en medio del asta había quedado grabada la "huella" o impresión de la mano de Dorn cuando este la empuñó con fuerza inusitada en medio de una batalla, enarbolando así el estandarte y logrando que sus guerreros se mantuvieran firmes a su alrededor. Dicha huella forma un relieve muy nítido y es probable que no fuera reparado para que sirviera como una muestra del carácter y firmeza del primarca.

miércoles, 16 de abril de 2014

No es posible (Relato no ficción)


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NO ES POSIBLE

La casa llevaba años desierta, eso era evidente. Llena de polvo, sin apenas muebles, cosas rotas y suciedad por todas partes. El olor era horrible, una mezcla de animal muerto, huevos podridos y orines que tira de espaldas. Lástima que eso no pudiera grabarse con la cámara nocturna.

Era la primera vez que formaba parte del "equipo" de búsqueda de "entes paranormales" y no podía evitar sentirse un poco desilusionado. Esperaba otra cosa, se habían pasado un par de horas montando los aparatos de video, sonido, etc, todo muy técnico y caro. Por no hablar de la charla informativa de treinta y tantos minutos. Insufrible.

domingo, 13 de abril de 2014

Análisis de "En el Torbellino"


"En el Torbellino"

Autor/es: VVAA
Editorial: Timunmas
Colección: Warhammer 40000
Fecha publicación: 2001
ISBN: 9788448043421
Páginas: 312
Cubierta: Bolsillo
Sinopsis:

El ejército del Caos había viajado desde todos los continentes, desde todas las ciudades demolidas, desde todos los sectores destruidos de Ilium, para reunirse en aquel páramo desértico que en otra época había sido el centro de control de la guarnición imperial. La arena había sido calcinada y fundida en un último acto de inútil desafío: la detonación del resto de las armas nucleares del Imperio.



martes, 8 de abril de 2014

Servidores de los Custodios del Tridente

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GUARDIA NAVAL TRITÓN (Servidores del Capítulo Custodios del Tridente)

La Guardia Naval Tritón engobla a buena parte de los servidores del capítulo de Marines Espaciales Custodios del Tridente. Sus labores son bastante amplias pero tienen en común el ser "servidores de guerra". Eso significa que todo Tritón (como se les llama comúnmente) debe haber pasado por un entrenamiento intensivo en combate, aunque posteriormente a lo largo de su vida no empuñe ningún arma.

Sus trabajos y deberes para con el capítulo son muy variados. Pueden servir simplemente como mecánicos, cocineros, limpiadores,... o formar parte de una guardia armada que defiende las naves del capítulo u otros lugares que no pueden ser vigilados ni protegidos por los Custodios del Tridente cuando están movilizados. Un alto porcentaje forma parte casi permanente de la tripulación de la flota de los Tridentes. Y es que toda tripulación de una nave del capítulo es un Tritón, desde el que sólo se ocupa de aceitar pistones hasta los almirantes.

Cara a cara con la oscuridad (Relato Wh 40k)

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CARA A CARA CON LA OSCURIDAD


PRIMERAS DECISIONES

--Barcaza de Batalla Nudus Pugio, Custodios del Tridente--


La flotilla de los Custodios del Tridente había llegado al Sistema Dolnúdaca preparada para la batalla. Todos los sistemas de ataque y defensa de las distintas naves estaban activos y en alerta. Los hermanos, tras acondicionar su equipo, se habían puesto las armaduras y mantenían las armas listas. Según los últimos mensajes de ayuda que habían recibido cuando aún estaban a dos sistemas de distancia, el número de enemigos era de una superioridad abrumadora y su agresividad casi imparable.

Tras penetrar en el Sistema Dolnúdaca, el Hermano Capitán Asirus se daba cuenta de que no habían sido exageraciones. Si, como habían sido informados, había dos sistemas más invadidos de aquél modo aquella batalla se convertiría en una larga Campaña. Esperaba que estuvieran preparados para eso, su Compañía acababa de completar las bajas que se habían producido en Colcheru, estaban al máximo de efectivos y, como era habitual, les acompañaban escuadras de otras compañías del Capítulo. A pesar de todo había decidido enviar un mensaje astropático al Capítulo informando de la situación en la que pronto se verían inmersos.

- "Nudus Pugio", Barcaza de Batalla de los Custorios del Tridente -

domingo, 6 de abril de 2014

El elefante blanco (Relato no ficción)

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EL ELEFANTE BLANCO

Bajó del autobús con la cabeza dolorosamente despejada. Nunca le había gustado pensar demasiado, prefería mantenerse ocupado, trabajando la tierra, alimentando sus gallinas o cepillando a Parda, aquella vieja mula que ya no servía para arar. Pensar en el animal le hizo esbozar una breve sonrisa. Pero en cuanto los edificios del hospital llenaron toda su visión la angustia reapareció.

Mientras recorría el camino que había aprendido ya de memoria durante aquel mes, su cabeza, aquella estúpida cosa que debería servir solo para ajustarse la gorra los días de mucho sol, no dejó de golpearle una y otra vez con amargos recuerdos. Allí había muerto su mujer hacían casi ocho largos años, y su hija hacia tan solo un mes, tras sufrir un accidente de coche dolorosamente familiar. El destino, aquel hijo de puta que había hecho que se saliera de la carretera cuando su mujer y él volvían de las fiestas del pueblo, había decidido que su hija perdiera el control de su coche en una fecha similar. El hijo de puta.