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GUARDIA HECULANA (Guardia Imperial del Sistema Sangor)
La Guardia Heculana fue
fundada a finales del trigésimo noveno milenio. Su fundación se realizó en cuanto el Sistema Sangor pasó a ser un área de dominación imperial. El reclutamiento fue muy amplio, contando con un gran número de posibles soldados en muy poco tiempo, seguramente como resultado de la precaria economía imperante en el sistema. Esta situación acabó llevando a que la población activa de clase trabajadora fuera un porcentaje demasiado reducido para sacar adelante las nuevas industrias y por tanto activar la economía sangorana.
El Gobernador del Sistema decidió que la situación era insostenible. Comprendía que los jóvenes precisaban de dinero y la salida militar era, en aquél momento, la más lucrativa, pero era consciente de que los planetas de su sistema tenían grandes posibilidades para lograr una economía fuerte y saneada. Por ello, tras una serie de leyes, acuerdos y situaciones tensas, logró que el Alto Mando de la Guardia Heculana aceptara que sus soldados debían pasar la mitad del año realizando trabajos en alguno de los planetas mientras la otra mitad del año seguían con sus funciones militares.
Los mandos militares aprovecharon aquello para realizar entrenamientos especializados, consiguiendo así que sus hombres y mujeres tuvieran amplios conocimientos en campos tan diversos como la agricultura, la mecánica, la electrónica, etc, pero, sobre todo, la ciencia química, muy importante para la explotación del planeta gaseoso Gorón. De ese modo la Guardia Heculana, en sus primeros tres siglos de existencia, se convirtió en una de las fuerzas más independientes y adaptables de todo aquel área, siendo utilizada por las fuerzas de expansión y exploración de manera asidua.
fundada a finales del trigésimo noveno milenio. Su fundación se realizó en cuanto el Sistema Sangor pasó a ser un área de dominación imperial. El reclutamiento fue muy amplio, contando con un gran número de posibles soldados en muy poco tiempo, seguramente como resultado de la precaria economía imperante en el sistema. Esta situación acabó llevando a que la población activa de clase trabajadora fuera un porcentaje demasiado reducido para sacar adelante las nuevas industrias y por tanto activar la economía sangorana.
El Gobernador del Sistema decidió que la situación era insostenible. Comprendía que los jóvenes precisaban de dinero y la salida militar era, en aquél momento, la más lucrativa, pero era consciente de que los planetas de su sistema tenían grandes posibilidades para lograr una economía fuerte y saneada. Por ello, tras una serie de leyes, acuerdos y situaciones tensas, logró que el Alto Mando de la Guardia Heculana aceptara que sus soldados debían pasar la mitad del año realizando trabajos en alguno de los planetas mientras la otra mitad del año seguían con sus funciones militares.
Los mandos militares aprovecharon aquello para realizar entrenamientos especializados, consiguiendo así que sus hombres y mujeres tuvieran amplios conocimientos en campos tan diversos como la agricultura, la mecánica, la electrónica, etc, pero, sobre todo, la ciencia química, muy importante para la explotación del planeta gaseoso Gorón. De ese modo la Guardia Heculana, en sus primeros tres siglos de existencia, se convirtió en una de las fuerzas más independientes y adaptables de todo aquel área, siendo utilizada por las fuerzas de expansión y exploración de manera asidua.