jueves, 19 de marzo de 2015

Mascotas 3 (dibujos)

-
MASCOTA PARA CAMISETAS DE WA

A lo largo de varios años, he tratado de plasmar en dibujo una mascota para el foro Warhammer Aquí. Por el blog ya he colgado unas cuantas versiones (aquí y aquí).

El caso es que, como siempre, de vez en cuando me da por darle vueltas a cosas ya pasadas o, mejor decir, a retomar ideas, proyectos e iniciativas antiguas. Y eso ha pasado de nuevo, se me ha ocurrido una nueva versión para mascota del foro Warhammer Aquí.

domingo, 8 de marzo de 2015

Custodios del Tridente: Los "Theremitas"

-
LOS "THEREMITAS"

Los Custodios del Tridente son llamados "Theremitas" por la población de Nusci, planeta natal de este capítulo de Marines Espaciales. Este término no es aceptado por los astartes pues entronca con una tradición supersticiosa que roza lo herético en el peor de los casos.

Sin embargo, para los nuscitas, esa denominación es un símbolo de respeto hacia los Custodios del Tridente.

domingo, 1 de marzo de 2015

Belicismo (Microrrelatos)

-
ENEMIGO DESCONOCIDO

Parapetado tras el carmín de sus mejillas me sentí seguro para atravesar sus fronteras en un planificado ataque nocturno. Ambos ardimos y, tras varios intensos asedios, nos replegamos exhaustos. Al despertar, atascado en la curva de su cadera, no acerté a descubrir su nombre y se marchó ahogándolo todo en angustiosa melancolía.

GUERRA ABIERTA

Aquel brillo en sus ojos me espoleó a tratar de herirla. Mis palabras brotaban como cañonazos mientras me ofrecía una estoica defensa. De improviso, desde mi posición blindada, lancé una bomba sucia que derrumbó el muro de su mirada, se vertieron cataratas y me encontré enlodado hasta el cuello. Mientras contemplaba su retirada entré en pánico, mi servicio de inteligencia nunca había estado presente y ni siquiera me había dado cuenta.

RENDICIÓN

Perdí la batalla en cuanto disparó su mirada más tierna. Incluso preparado para su asalto no fui capaz de controlar mi díscola sonrisa mientras me rendía al bombardeo de sus besos. En el armisticio le prometí el cachorro, dejando incluso un frente abierto para un futuro felino.

COLATERAL

El rehén era fuerte, pero una y otra vez el enemigo solo me concedía el amargo fracaso. Finalmente se apagó agarrando mi mano y poco a poco su palidez me congeló el corazón. Me arranqué la mascarilla y salí velozmente soltando golpes al denso aire de aquel terrible lugar arenoso. Pronto mi vidriosa mirada se tropezó con el siguiente inocente, fortifiqué mi alma y regresé a la contienda.