-->
NOVELAS DE WARHAMMER FANTASY
Soy un lector empedernido de las novelas basadas en Warhammer Fantasy, algo que se demuestra claramente en este blog, donde he colgado análisis personales sobre las novelas de Warhammer que he leído (todas las que hay actualmente en el mercado menos una, eso sí, en castellano).
Principalmente mi afición a Warhammer ha hecho, después de un tiempo, que me aficione a su vez a estas novelas, quizá por eso no veo sus fallos, o digamos que los paso por alto. Y no digo que no los tenga, es decir, para los entendidos son famosos los fallos y las meteduras de pata que pueblan estos libros, gazapos respecto al trasfondo oficial, claro está. Cuando uno tenga en las manos una novela de Warhammer siempre debe tener presente que lo que lea no es oficial, eso sería un grave error, ya que, como toda novela narrativa, el autor se toma ciertas licencias, acordes a sus pensamientos y gustos. Pero no me refiero a estos fallos, sino a algo mucho más concreto y que forma parte de todos los libros basados en este Mundo de Fantasía.
¿Es un gran fallo?, no, en realidad es más bien una espinita, que se “clavará” de manera más o menos dolorosa dependiendo de lo que uno ande buscando cuando lea las novelas de Warhammer Fantasy. Esta espinita no es ni más ni menos que la calidad de estos libros, con una lectura normalmente simple, sencilla, buscan más el entretenimiento que obtener una compleja historia con un gran trabajo detrás.