miércoles, 1 de febrero de 2012

En mis tiempos pasados II

Empecemos desde el principio. Como ya dije en la anterior entrada empecé en Warhammer coleccionando imperiales, de Middenheim para más señas, esto es la ciudad del Lobo Blanco, centro del culto religioso al dios Ulric, capital de la provincia de Middenland, y sus colores son el blanco y el azul. ¿Ok?, pues relajaos y acompañádme en mis recuerdos.

Lo primero que pinté fueron unos alabarderos, ya que por aquél entonces era de la opinión de que lo mejor era empezar desde lo más básico, para probar los colores y decidir la uniformidad de las unidades, etc. Hoy por hoy no sé si empezaría quizás por un héroe (sí lo hice así cuando empecé mi segundo ejército imperial por ejemplo).

Recordad: yo pintaba simple y barnizaba en brillante, así que espero no herir vuestra sensibilidad. (Clicad en las imágenes para verlas en grande).



Como veis al principio me decidí por el blanco y un azul vivo que, junto con el blanco, le daba bastante viveza a los uniformes. Para el contraste me decanté por el amarillo, y esos serían mis tres colores básicos a lo largo de todo el ejército, es decir blanco, azul (en diferentes tonos) y amarillo, intercalando de vez en cuando colores como rojos, verdes, negros, marrones, etc, para ropas no oficiales, o para diferenciar las tropas, por ejemplo los alabarderos tenían un rojo especial para ellos.


Debo decir que ese color rojo, que usé para los gorros, fue una mezcla que tras usarla en esta unidad o tropa... desapareció (se me secó...), no volví a conseguir ese tono, pero me alegro pues fue importante para decidirme a diferenciar las unidades.


Ya os habréis dado cuenta de que a estos alabarderos los acompaña un Sacerdote Guerrero de Sigmar ¿verdad?. Resulta que como ya comenté coleccioné todo lo que había para Imperio en 6ª edición, y muestra de ello son estos religiosos (plural porque luego veréis otro, jeje).


Fue la primera mini de héroe, si no me equivoco, que pinté, y nuevamente me sirvió para poner en claro lo que quería respecto a colores. Un sacerdote no tenía por qué ir uniformado, en el sentido de llevar los colores de la ciudad o gobernante de ésta. Pero con los colores que tenía se podía jugar, y no fue difícil decidir que un azul oscuro y un granate irían de fábula para ellos. El azul concordaba con mi "azul de base de ejército", sólo cambiaba el tono, y el granate va muy bien para los temas sagrados, y esto lo digo totalmente en serio, da una sensación de sacralidad, y a la vez cierta opulencia que yo uniría a los religiosos de Sigmar.


Como mini me gustó mucho en aquél entonces, de hecho, a pesar de mi pintado, me sigue gustando, no sé por qué pues es hierática y estática, pero... El problema con esta mini era mi afán por el trasfondo, es decir, no me cuadraba demasiado que un ejército "middenheimés" (qué mal suena, pero no sé como decirlo...) fuera acompañado a la batalla por Sacerdotes Guerreros de Sigmar, pero eso no significa que no hubiera en la ciudad y que no acompañaran a las tropas. Simplemente razoné que incluso en la ciudad que es centro del culto ulricano Sigmar continuaría siendo un dios con seguidores, así que miel sobre hojuelas, más aún cuando se me ocurrió que siempre podría tratarlos como religiosos de cualquier otra deidad.

Ahora pasamos a otra unidad interesante, los espadachines. Creo que se nota que no fueron la segunda tropa que pinté, pues el azul es diferente, pero os los pongo porque creo que enganchan bien con lo que antes os he contado. Y es que esta unidad me gustaba, era un tanto especial, siempre me había atraído la idea de un espadachín (bueno ahora no es así... pero en aquél tiempo sí), y lo traté de reflejar aquí pintando unos uniformes que parecieran más digamos caros o suntuosos, de ahí el azul un poco más oscuro, y mi decisión del color verde para designar la unidad, ya que lo asocié a un tejido más cuidado (ahora no recuerdo el por qué me parecía así, pero sí que lo elegí por esa razón), las camisas son rojas, aunque me temo no se ven bien aquí... pero están (sólo se veían los cuellos de éstas), también el asta del estandarte como véis.


Para mí los espadachines eran una unidad que se prestaba a hacer una lucha interesante, y además elegante, por eso no sólo el color, sino la profusión de plumas y gorros (en la caja venían minis con ellos, pero también plumas y gorros sueltos, que yo añadí). En esta ocasión la heráldica de las dos espadas cruzadas me gustó, tanto es así que usé la idea de nuevo posteriormente. Estuve tentado de no incluir escudos, pero me parecían tan "desnudos" con una mano ahí suelta que los metí, a nivel de historias o relatos creo que no usaría escudos, sino agilidad, pero aquí también me sirvieron para diferenciar unidades, pues si os fijáis el diseño en los colores en los escudos es diferente del de los alabarderos.


Nuevamente podéis ver a un Sacerdote Guerrero de Sigmar acompañándo a una tropa a la batalla. Y es que esta es la otra variante de este tipo de héroe que había en esa época, y no pude evitar hacerme con ella, e incluso volvía a tomarme ciertas libertades al gustarme la mini.


Los colores, para conseguir cohesión, volvieron a ser los que ya usé con el otro sacerdote en el ropaje, pero como véis el escudo es diferente. Me pareció necesario que fuera como un distintivo de Sigmar, desmarcándolo de la idea del anterior que os he puesto, respecto a que este sería más complicado cuadrarlo como seguidor de otra deidad. Pero es que me pareció tan evidente la necesidad del uso del negro y el dorado que... me dejé llevar.


Esta postura más dinámica es un punto a su favor. Me dio la excusa perfecta para que fuera esta mini la que acompañara a los espadachines, y que la del otro sacerdote acompañara a los alabarderos, mucho más estáticos o lentos. ¿Va bien no?, unos espadachines ágiles con un sacerdote dinámico.


Y ahora os pongo mi unidad de lanceros. Sí, es grande, pero no pude evitarlo. Aproveché la ocasión para hacerme con el doble de los que en principio tenía. La razón era que creo que las tropas básicas que más probablemente se encuentren en la provincia de Middenland son lanceros, por la facilidad con la que puede entrenarse y prepararse este tipo de tropa, pues este lugar es uno de los que más soldados debe perder cada año, o eso pienso. Además de que una lanza la veo más norteña que una alabarda por ejemplo. (Disculpad que las fotos estén algo borrosas)


No es una unidad que me guste especialmente, de hecho nunca acabó de encajarme en el esquema que iba creando en mi mente. En primer lugar porque eran miniaturas monocomponente (venían con la caja de juego de la 6ª edición) y por tanto demasiado estáticas y sin posibilidades de diferenciarse entre sí (al menos sin conversionarlas), y en segundo lugar porque hice una muy mala elección al pintar sus escudos de negro y amarillo. ¿Por qué lo hice?, pues porque en principio el héroe que iba a ir con esta undiad iba a ser el sacerdote guerrero de Sigmar que os he enseñado más arriba, así de simple. Hoy por hoy creo que lo pintaría con escudos azules y el león del centro lo converiría en lobo y lo pintaría de blanco. La heráldica en el estandarte sigue la idea de la de los espadachines (aunque este estandarte lo repinté para ellos, pues lo pinté antes que el de los espadachines, ¿que qué había antes?, pues creo que una calavera sola... no lo recuerdo).


El color que los diferencia, en esta ocasión, es el marrón para los gorros, y el verde para las camisas, así como en los adornos de las lanzas y otros detalles. Como siempre buscaba cohesión, por eso usaba un esquema de color determinado siempre para la misma unidad. Y como veis al final el héroe que acompaña a estos lanceros es un Sacerdote Guerrero de Ulric.


El Sacerdote Guerrero de Ulric es una de esas minis que salieron con ocasión de La Tormenta del Caos, y me hice con ellas. En el caso de este sacerdote como véis parece destacar mucho con los soldados regulares, pero fue una buena elección ponerlo con estos lanceros, ya que a mis ojos ganaron tanto visual como trasfondísticamente. Me imagino una muralla de lanzas manteniéndose firmes mientras un sacerdote melenudo y furioso los arenga repartiendo mandobles con su hacha. Ya he dicho que veo a los lanceros muy del norte, y los sacerdotes de Ulric son también muy del norte, asi que lo tuve fácil.


Como podéis observar seguí mi idea de unificar colores y esquemas, usando para este sacerdote los colores principales de mi ejército pero dando preeminencia al blanco, al fin y al cabo creo que representa bien al dios del invierno y los lobos, ¿no?. Por si os habéis fijado, o no, traté de darle un acabado algo sucio a la ropa, como de un guerrero bastante activo y poco dado a hacer descansos, jeje. Me gusta esta mini, y la que venía con ella, a caballo, y que ya veréis en otra de estas entradas.


Y hasta aquí por ahora, en la próxima entrada seguiré con la infantería, que aún quedan cosillas, y adelanto que podréis ver alguna de mis primeras conversiones (un pelín chapuceras ojo, jeje).

¡Hasta la próxima!


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