Fuerza militar del Subsector Vuloban 04 [Trasfondo 40k propio]

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TIGRES ILHANDITAS (Guardia Imperial del Sistema Ilhandu)

Los Tigres Ilhanditas fueron de los primeros ejércitos de Guardia Imperial que se fundaron en lo que pasaría a ser el Sector Pacillus, sin embargo no hay una fecha exacta. Fueron fundados en el Sistema Ilhandu, que con el tiempo pasó a ser el centro del sector.

Sin embargo, en los inicios, el material tecnológico era escaso, por lo que no era extraño que los Tigres Ilhanditas iniciaran su existencia con un equipo algo anticuado, y que su propia manera de hacer la guerra fuera arcaica. Hoy día eso se refleja en elementos como el uniforme ribeteado con piel de animal, o el casco de aspecto antiguo. Sin embargo, hoy por hoy, son de los ejércitos más modernos del Sector Pacillus.

Están orgullosos de sus tradiciones y de las tareas que forman parte de su deber. Quizás lo más exótico con respecto al resto de ejércitos de GI del sector sea que mantienen cierto número de unidades de Rought Riders. Por lo demás mantienen un alto nivel de entrenamiento y están casi siempre alerta, ya que se toman con mucha seriedad la protección del Sistema Ilhandu, donde se encuentra el centro gubernamental de todo el Sector Pacillus y el del Subsector Vuloban.

Fuerza militar del Subsector Vuloban 03 [Trasfondo 40k propio]

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HIJAS DE TRAMIHA (Orden Menor del Adepta Sororitas/Hermanas de Batalla, asentadas en el Sistema Ilhandu)

La Orden Menor Hijas de Tramiha fue fundada dos siglos después del inicio del M40. Antes de convertirse en una Orden Menor formaban parte de una Preceptoría subsidiaria de la Orden de la Rosa Sagrada, establecida en el Sistema Ilhandu, con alrededor de mil hermanas listas para entrar en combate. Sin embargo, la historia tenía preparado otro destino para estas sororitas.

Fueron las acciones de la Canonesa Preceptora Iulanda Tramiha las que acabaron llevando a la fundación de una nueva Orden Menor del Adepta Sororitas a partir de las hermanas que quedaron tras el Error de Okonde.

Okonde, Inquisidor del Ordo Hereticus que realizaba sus actividades en varios sistemas cercanos a Ilhandu, logró destapar una serie de sectas heréticas a lo largo y ancho de al menos cuatro sistemas imperiales. Según su opinión aquellas sectas tenían un vínculo común que hacía peligrar el equilibrio de la fe en aquel área imperial. Pidió ayuda a las fuerzas imperiales externas más cercanas, para destruir por completo aquellos cultos herejes, tres regimientos de la Guardia Imperial y las hermanas asentadas en Ilhandu respondieron a su llamada. Sin embargo, aquellas supuestas sectas heréticas no eran más que versiones fanáticas del culto al propio Emperador. Okonde se había equivocado.

Ochocientas sororitas bajo el mando directo del Inquisidor Emaul Okonde, apoyadas por cerca de siete millones de soldados de la GI, llevaron a cabo una purga a gran escala en más de diecisiete planetas, destruyendo, a su paso, cerca de dos mil poblaciones de tamaño diverso, y causando la muerte a setenta y nueve millones de personas tanto de forma directa como indirecta, según las estimaciones posteriores.

Fuerza militar del Subsector Vuloban 02 [Trasfondo 40k propio]

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ESTACAS DE HIERRO (Guardia Imperial del Sistema Bonde)

Aunque la fundación, en M39, de los Estacas de Hierro fue de lo más normal, a lo largo de su historia este ejército imperial ha sufrido una evolución similar al del propio sistema que protegen, el Sistema Bonde.

Una evolución negativa como se refleja en numerosos informes e investigaciones. Y es que la sociedad bondenita ha visto como generación tras generación los negocios sucios, la violencia, los asesinatos y, sobre todo, la avaricia extrema de cada estamento social ha ido subiendo y subiendo hasta alcanzar una cota actual muy elevada.

Cualquier faceta de la actividad en cada planeta del sistema está ligada de algún modo con negocios turbios. Y son las mafias y las bandas las que hoy por hoy poseen el control absoluto sobre lo social, lo político y lo cultural. Sólo hay una cosa que parece escapar de ese control directo, la guardia imperial del sistema, los Estacas de Hierro.

Sin embargo, los Estacas de Hierro, no escapan de la forma de vida bondenita. Puede que no estén controlados directamente por las mafias y las bandas, pero indirectamente no tienen problemas a la hora de dejarse sobornar o "mirar para otro lado" si es necesario.

La situación, no obstante, parece no preocupar demasiado a Terra, quizás porque la riqueza de Bonde no hace más que aumentar, y lo recaudado por los impuestos imperiales son de las pocas cosas que las mafias y las bandas no toman para sí, por lo que llegan sin problemas a las arcas imperiales. O quizás los investigadores que son enviados acaben siendo afines a la situación gracias a alguna "ayuda" para cualquiera de sus causas. Hace apenas un siglo corrió un rumor por el cuál un alto cargo militar, enviado para realizar una investigación sobre la corrupción en el sistema, tras enviar un informe extrañamente positivo, obtuvo fondos suficientes para hacerse con una nave de guerra de última generación, pertrechar a sus soldados con el equipo más avanzado y lograr que se le concediera una de las misiones más deseadas por muchos otros mandos militares, que le hizo obtener numerosos honores en batalla.

Fuerza militar del Subsector Vuloban 01 [Trasfondo 40k propio]

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CENTINELAS SOMBRÍOS (Guardia Imperial del Sistema Amphos)

El Sistema Amphos sufrió la insidia de los Poderes Ruinosos a finales del cuadragésimo milenio en una serie de levantamientos heréticos en sus tres planetas que estuvieron a punto de convertir al sistema en un vórtice que conectara la realidad con el inmaterium.

Tras casi un siglo de guerra desesperada, y la posterior purga, se logró finalmente "salvar" al sistema. Pero el precio fue importante, no sólo los planetas quedaron devastados y su población alarmantemente mermada, sino que la sospecha de otra herejía planeó durante muchos años sobre Amphos.

El inicio del cuadragesimoprimer milenio fue testigo de la recuperación lenta pero estable del sistema. Y una de las primeras cosas que dicha recuperación trajo consigo fue la fundación de la nueva Guardia Imperial del sistema, los Centinelas Sombríos.

Durante la herejía que asoló el Sistema Amphos su Guardia Imperial se había rebelado a la autoridad imperial haciendo patente su afiliación al Caos. De ese modo, cuando la herejía fue aplastada el sistema fue vigilado por fuerzas imperiales hasta que se fundaron los Centinelas Sombríos. Y éstos estaban formados, en sus inicios, por individuos ajenos al sistema, ya que se seguía sospechando de la escasa población ampholana superviviente.

Hoy por hoy los Centinelas Sombríos siguen teniendo una doble función: proteger el Sistema Amphos tanto de los enemigos externos como de los internos.

Las fuerzas militares del Subsector Vuloban [Trasfondo 40k propio]

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LAS FUERZAS MILITARES DEL SUBSECTOR VULOBAN

El Subsector Vuloban cuenta con seis ejércitos de Guardia Imperial esparcidos en sus cinco Sistemas, aunque cada uno posee sus propias peculiaridades. Además, un capítulo de Marines Espaciales tiene su planeta natal en uno de los planetas vulobanos. Y una Orden Menor del Adepta Sororitas (Hermanas de Batalla) tiene su Convento Mayor en uno de los planetas vulobanos.

Fuerza militar del Subsector Rindoll 07 [Trasfondo 40k propio]

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MÁSCARAS GRISES (Guardia Imperial del Sistema Pheren)

Fueron fundados en el M39. En realidad son de los pocos ejércitos de la Guardia Imperial procedentes del Sector Pacillus creados más por las características de los planetas de su sistema, el Sistema Pheren, que por necesidad defensiva.

El Sistema Pheren cuenta con una serie de condiciones de habitabilidad planetaria diversa: dos planetas letales, uno helado, uno industrial cargado de polución, uno administrativo con enormes colmenas y uno agrícola con un fuerte entorno rural. Todo ello daba escenarios diversos y el Gobernador de Pheren se dio cuenta de que aprovechando sus propios planetas podía crearse un ejército fuerte y adaptable a entornos muy peligrosos.

Así nacieron los Máscaras Grises. Desde el principio su entrenamiento fue muy duro, quizás porque había grandes espectativas en ellos, de hecho los mandos siguen exigiendo unas cotas de combate y supervivencia muy elevadas a cada soldado. Se dice que sólo uno de cada veinte reclutas logra llegar a ser un Máscara Gris, el resto mueren o desaparecen durante algún entrenamiento en uno de los enclaves que mantienen en cualquiera de los planetas del Sistema Pheren.

Los primeros regimientos requeridos por Terra dejaron una impresión negativa en los ejércitos que combatieron junto a ellos, los tachaban de excesivamente crueles; se habló incluso de que podrían rozar lo herético con su sadismo, y una delegación inquisitorial pasó dos años estándar estudiando a los Máscaras Grises. Sin embargo, el Gran Inquisidor Gholmath, encargado de la investigación, cerró el caso con la firme idea de que estaba ante soldados útiles para el Imperio de la Humanidad.

La bomba [Relato Warhammer Fantasy]

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LA BOMBA

- ¡Idiota, ten más cuidado!

La voz de su maestro sonó como un trallazo en mitad del campamento, varios soldados lo miraron con una sonrisa bobalicona. Era la primera vez que se había resbalado desde que bajaran del carro, y llevaban andando mucho desde entonces. Que toda la hierba estuviera húmeda y la tierra fuera más un barrizal que otra cosa, no tenía importancia para su maestro. Siempre que se equivocaba en algo o se tropezaba, como ahora, le gritaba llamándole de todo.

Y él se aguantaba, ya había pasado por aquello tantas veces en su vida como ayudante que en cierto modo había llegado a sospechar que en realidad su señor simplemente estaba enfadado por no poder hacer él mismo todo. Pero, ¡por Sigmar!, si el viejo debía tener más años que la torre donde vivían, si fuera él el que llevara el saco con las bombas ya hubieran muerto varias veces. Con aquél pensamiento se le escapó una risita.

- ¿De qué te ríes cabeza dura?, tenemos que ir más rápido, mira ¿ves?, allí, en aquella colina podremos estudiar mejor dónde tenemos que colocarnos cuando empiece la batalla.

- Sí, maestro, lo siento maestro.

Fuerza militar del Subsector Rindoll 06 [Trasfondo 40k propio]

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CERBEROS NEGROS (Guardia Imperial del Sistema La Tríada)

Fundados en el trigésimo noveno milenio, los Cerberos Negros son la Guardia Imperial del Sistema La Tríada, quizá el sistema del Sector Pacillus que mayor porcentaje de frontera posee con respecto al espacio inexplorado o profundo.

Por tanto, la principal misión de los Cerberos Negros es proteger la frontera de elementos hostiles externos, normalmente rebeldes y xenos que puedan penetrar en el sistema. Además, cumplen una función de escolta para diversas expediciones de exploración imperial al "exterior".

Muchas han sido las ocasiones en las que han tenido que demostrar su determinación y fuerza cuando la peculiaridad del sistema La Tríada lo ha puesto en peligro. El sistema posee tres planetas gaseosos, los llamados "Tres Hermanos", cuyas órbitas los llevan, en una determinada época, a "salir" de su propio sistema y penetrar en el espacio inexplorado, para luego regresar. El problema es que muchas veces, en su regreso, alguno de los "hermanos" transporta en su interior ejércitos enemigos, ya sean Orkos, mutantes, etc, y son los Cerberos Negros los que deben descubrir y destruir estas amenazas en guerras que, en ocasiones, han supuesto la casi aniquilación de esta fuerza imperial.

En alusión al monstruo mitológico de los tiempos más pretéritos de Terra, y en la línea de las peculiaridades del sistema, procede su denominación como Cerberos Negros. Más aún, para este ejército imperial son tres las misiones principales en las que deben sobresalir: proteger el Sistema La Tríada, vigilar la frontera imperial y registrar los "Tres Hermanos" en busca de incursiones enemigas. A esas tres tareas se añade la de proteger algunas de las expediciones imperiales al espacio inexplorado, por lo que suelen estar en constante movimiento.

Fuerza militar del Subsector Rindoll 05 [Trasfondo 40k propio]

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CUSTODIOS DEL TRIDENTE o Fuscinae Custodes (Capítulo de Marines Espaciales, asentado en el Sistema La Tríada)

Los Custodios del Tridente se crearon en el M38, para ocupar el hueco dejado por un capítulo perdido.

El Sistema La Tríada precisaba de un nuevo capítulo que otorgara cierta seguridad a aquél área, pues era una zona de expansión del Imperio del Hombre que no estaba completamente asentada, de hecho desde la llegada de la Humanidad al primer planeta del Sistema se habían sucedido una serie de problemas para su estabilización, pues las fuerzas de defensa solían ser requeridas para otros menesteres dejando un área tan inestable sin vigilancia durante períodos de tiempo que creaban un retroceso en los penosos avances de la colonización del, por entonces llamado, Sistema 457H32, que se veía atacado por la población xenos nativa y por los elementos también xenos del exterior. Fue en principio por esa razón por la que se decidió que un capítulo astartes se asentara en aquél lugar, sin embargo éste desapareció en un momento dado, sin que se sepa muy bien cómo ni por qué, dejando, de nuevo, el área a su suerte. Terra vio la importancia de volver a tener un capítulo de Marines Espaciales en La Tríada y por eso se crearon los Custodios del Tridente.

Fue elegida la semilla genética de los Puños Imperiales, según parece porque querían que los astartes del nuevo capítulo fueran decididos defensores que no dieran ni un paso atrás. De hecho, los mismos Puños Imperiales acabaron cediendo un pequeño grupo de hermanos para acelerar el proceso de formación del nuevo capítulo.

Problemas del lector II: El temor a empezar una saga

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¿Cuántas sagas y trilogías debo tener empezadas?, pues unas cuantas la verdad. Además, hace tiempo decidí que no leería sagas de manera seguida, es decir, que no leería las novelas que conforman una saga una detrás de otra. ¿Es un error de mi parte?, no lo sé, simplemente es algo que elegí hacer porque me di cuenta que cuando leía una saga sin descansar de ella podía llegar a hacérseme cuesta arriba, y no porque no me hubiera enganchado sino porque como ya conocía los personajes e iba viendo como avanzaba la historia me resultaba sencillo ir dejando la lectura como algo secundario, lo que a la larga significaba que podía pasar días y días aparcando la siguiente novela de la saga sin darme cuenta. Y claro, como ya señalé en la entrada anterior de "Problemas del lector" (aquí), hay demasiadas novelas esperando a que las lea como para darme el gusto de tirarme con una misma saga tres o cuatro veces más de lo que de verdad debería llevarme leerla.

Así que decidí que para mí lo ideal es tener lecturas diferentes entre novela y novela de una saga. Al final eso supuso que podía llevar "a la vez" varias sagas, a loq ue hay que sumar novelas independientes. Claro, el lado negativo es que puede que me lea la segunda o tercera o incluso la quinta novela de una misma saga casi un año o dos después de haberla iniciado, por lo que llegará un momento en que ni recuerde por donde iba en la trama de la saga. Afortunadamente eso aún no me ha pasado, es decir, suelo mantener en la mente lo que leo, o al menos me resulta muy sencillo "refrescarme la memoria" una vez iniciada la lectura de una de las novelas de una saga que ya tenga empezada.

Fuerza militar del Subsector Rindoll 04 [Trasfondo 40k propio]

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MARTILLOS CORTOS (Guardia Imperial del planeta Punqe, Sistema Kolleo)

Punqe, otrora un planeta civilizado con un enorme desarrollo cultural y científico es hoy por hoy un planeta colmena donde el hacinamiento, la falta de salubridad y la violencia lo han convertido en un problema para las autoridades del Sistema Kolleo.

Según los archivos la "caída" de Punqe se debe sólo y exclusivamente a sus propios ciudadanos, que en su afán por lograr un bienestar mucho mayor apostaron por unas leyes a todas luces insuficientes, y una aplicación del orden social ineficaz. Pero para los punqitas esa era la vida que deseaban tener, lógicamente sólo una pequeña parte de la población conseguía un estatus y una riqueza suficientes para sentirse satisfechos, pero el resto no cejaba de intentarlo, a cualquier precio.

De igual modo las autoridades del planeta, para no perder su cargo a manos de sus conciudadanos, también estaban inmersas en una espiral de "sueños imposibles". ¿Qué hacía el Gobernador del Sistema?, poco podía hacer, pues poco a poco todo punqita había decidido ser muy activo en su trabajo lo que significaba que el planeta producía y producía, y el resto de planetas se beneficiaron de ello.

Finalmente, el afán por lograr sus sueños llevó a la sociedad punqita a "destruir" en cierto modo el grado de civilización que habían conseguido. Sobretodo porque el crecimiento demográfico fue demasiado alto durante siglos y siglos, ya que las familias pensaban que cuantos más miembros trabajaran más rápidamente lograrían enriquecerse. Se construyeron enormes ciudades colmena para alojar a la ingente cantidad de población que seguía aumentando, destruyendo con ello buena parte del ecosistema. Demasiado tarde la mitad de la población se dio cuenta del error, se impuso una renovación de las leyes para tratar de regresar al grado civilizado perdido, pero no era tan fácil, la otra mitad de la población seguía empeñada en que lo que se había hecho, los cambios producidos, acabarían dando frutos, y continuaban abogando por el crecimiento demográfico. Una serie de revueltas civiles acabaron dando una especie de tregua o pacto entre la población de ideales diferentes, obteniendo como resultado un modelo legal y social inestable, que aún hoy sigue vigente, y que aún nadie es capaz de vaticinar que pueda llegar a buen término, al fin y al cabo la presion demográfica no ha disminuido y el malestar social estalla de manera periódica en una u otra de las enormes ciudades colmena, incluso son habituales los enfrentamientos entre unas ciudades y otras.