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HOLOMAPAS DE LA TRÍADA
El Sistema La Tríada es el sistema planetario asignado a los Custodios del Tridente para desarrollar una labor de protección y vigilancia. Consta de un astro solar y siete planetas, tres de los cuales se encuentran habitados.
El Sistema La Tríada está conformado por siete planetas, que orbitan alrededor de un único astro solar, Tríus. De los siete planetas sólo tres han conseguido colonizarse con relativo éxito, y poseen las condiciones mínimas para ser habitables por la raza humana. Los otros cuatro planetas presentan diversos problemas.
- El planeta más cercano al sol, T-03H, es de un tamaño más bien pequeño, un cuerpo rocoso sin atmósfera y en cuya superficie sobresalen depresiones y montañas. la temperatura en su suelo es muy alta, y su rotación es veloz, por lo que las noches y los días se suceden en apenas cuatro horas. El Administrorum lo ha catalogado de inhabitable, aunque con posibilidad industrial.
- El segundo planeta es Recis, de mediano tamaño, con una densa atmósfera, y un clima pseudotropical casi todo el año. Sus días son de 32 horas, y sus años son de 307 días. Posee tres satélites o lunas, de diferentes tamaños, la más grande, Sirce, es habitable, aunque con un clima desértico muy acentuado, en ella mantienen una base militar las Fuerzas de Defensa de la Tríada. Es quizá el planeta más rico en sustrato del Sistema, y donde la colonización ha proliferado. Con densas junglas y la mitad de la superficie cubierta de agua; la gran profusión de ciudades y poblaciones se situán "en el aire", construídas sobre enormes soportes que se elevan por encima de la foresta o de la superficie de los mares. Se tiene constancia de que hay grupos diseminados de "nativos" que viven en el "suelo", pero son de difícil localización...
- El tercer planeta es Oria, un gigante gaseoso. Es un cuerpo pétreo rodeado de una atmófera de gases densos y nocivos. Su rotación es lenta, alargando las horas de luz y las de noche muy por encima de la media del resto del Sistema; 49 horas poseen sus días. Catalogado como inhabitable, aún sigue estudiandose su posible utilidad o beneficio.
- El cuarto planeta es Dentos. Con días de 25 horas, y años que oscilan entre los 277 y los 278 días. Es el planeta más importante, por cuanto en su superficie se sitúa el centro administrativo del sistema de La Tríada. Posee un gran tamaño, si bien no puede hablarse de gigante. Su atmósfera y climatología se acercan a las de Terra, quizá por eso fue elegido como centro de la colonización de este área. Está industrializado, y persigue el orden y la eficiencia. Sus ciudades son enormes colmenas, mientras que el resto de la superficie permanece más o menos deshabitada. En uno de sus continentes se encuentra el Cuartel General de las Fuerzas de Defensa, con un importante área de manufactura militar, y el espaciopuerto más grande de todo el sistema. Posee una única luna, de tamaño más bien pequeño, inhabitable.
- El quinto planeta es Salor. Gigante gaseoso, inhabitable. No se sabe de qué material está formado su centro, pues es un planeta sumamente inestable, rodeado de un cinturón de asteroides que gira a gran velocidad. La inestablidad de Salor es un tema de preocupación para el Administratum, pues literalmente la órbita del enorme gaseoso se balancea de un lado a otro, errática, sin orden aparente, aunque jamás se desvía de su rumbo, y siempre vuelve al centro de su órbita. De los Tres Hermanos es con el que mayor imprecisión se puede preveer su situación exacta, a pesar de todo siempre mantiene una órbita pseudoparalela con sus "hermanos", aunque a veces los adelanta y otras se queda rezagado. Salor sigue siendo un gran misterio.
- El sexto planeta es Lorso. El tercer gigante gaseoso. Es quizá el más grande de todos los planetas. Su núcleo parece estar formado de metal y piedra, y en su superficie se desarrollan gigantescas tormentas de pesadilla que pueden durar años. Su atmósfera, formada por una densidad variable de multitud de gases, es algo inestable, a veces se producen explosiones que se ven a simple vista desde Dentos. Su rotación es algo rápida, pero constante.
- El séptimo, y por tanto último planeta, es Nusci. De tamaño pequeño, su atmósfera es delgada, pero otorga el suficiente grado de habitabilidad. Los días poseen 27 horas, y la órbita tarda 539 días en dar la vuelta alrededor del astro solar. Estructuralmente la fisonomía de Nusci es extraña, a vista de pájaro la superficie terrosa está jalonada de multitud de agujeros de tamaño diverso. Pero esos agujeros dan paso a la verdadera superficie agrícola y poblacional. Siendo el primer planeta que se colonizó, al principio se pensaba que no era más que una "cáscara" en el espacio, pero cuando los misioneros e investigadores imperiales bajaron por el primer agujero que encontraron descubrieron que el planeta era en realidad un complejo sistema de cavernas y túneles interconectados, con un amplio espacio para desarrollar una civilización sostenible. Los agujeros "del techo" dejaban pasar suficiente luz y calor, pero había más del doble de lugares en sombra que protegían de los inclementes rayos del sol, que llegaban al planeta con fuerza (atravesando la delgada atmósfera). Se tardaron cientos de años en explorar más de la mitad de Nusci, gran cantidad de peligros fueron descubiertos, extraños animales y plantas, pero sobretodo al menos dos civilizaciones nativas de seres humanoides que presentaron una fiera defensa a someterse al Imperio del Hombre. Aún hoy es incierto qué porcentaje de población autóctona está realmente bajo control, en gran medida por los diversos problemas en explorar ciertas zonas del planeta. Nusci posee dos lunas, ambas habitables: Celonis, donde se sitúa el Centro de Expansión del Sistema, lugar desde el que se preparan y parten flotas de reconocimiento y exploración más allá de la frontera, al espacio desconocido. La segunda luna, Clet, permanece como espaciopuerto de la Armada del Sistema de la Tríada.
La principal característica del Sistema, y que acabó dándole su nombre, es el extraño comportamiento de sus tres planetas gigantes: Oria, Salor, y Lorso. El movimiento de traslación del trío alrededor de Tríus, el sol del sistema, es fuera de lo normal, ya que en un momento de dicho movimiento se alejan tanto de Tríus que acaban "saliéndose" fuera del Sistema La Tríada introduciéndose en el espacio profundo e inexplorado, lo que supone, según palabras de algunos astrofísicos imperiales, una situación extraordinaria.
A nivel militar el que los tres gigantes se alejen y desaparezcan del "espacio imperial" plantea una serie de situaciones peligrosas, pues hay un alto riesgo de que cuando Oria, Salor y Lorso, regresan al sistema "traigan" con ellos elementos hostiles externos, como pueden ser orkos que hayan situado sus flotas escondidas bajo las atmósferas del trío de planetas, o cualquier otra raza xenos. De hecho, este tipo de situaciones se han hecho realidad en múltiples ocasiones, razón por la que desde que el primer colono pisó el sistema que se convertiría en La Tríada se hiciera evidente la necesidad de posicionar en el área un capítulo astartes. En tiempos antiguos se situó un capítulo de Marines Espaciales que acabó desapareciendo, y serían los Custodios del Tridente los que ocuparían su lugar.
Los Custodios del Tridente establecieron en La Tríada su centro de operaciones. Construyeron su fortaleza capitular en el planeta Nusci y, desde ese lugar, hoy día mantienen una elevada actividad, un alto porcentaje de la cuál son misiones externas a La Tríada.
Como te curras todo el trasfondo de tu capítulo. Impresionante y super interesante.
ResponderEliminarGracias Skofis!
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