miércoles, 18 de febrero de 2015

Análisis de "Nocturne" (Trilogía del Libro de Fuego 03)

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"Nocturne" - Trilogía del Libro de Fuego 03


Autor/es: Kyme, Nick
Editorial: Timunmas
Colección: Warhammer 40000
Fecha publicación: 06/2012
ISBN: 9788448005740
Páginas: 414
Cubierta: Rústica
Sinopsis:

La guerra ha llegado a Nocturne. Tras décadas de planificación y masacres, Nihilan ha reunido a una inmensa flota de Guerreros Dragón, Eldars Oscuros y Renegados del Caos. En nombre de la venganza lanza su ataque. Mientras éste comienza y los Salamandras forman a sus efectivos para la batalla, el destino de Dak’ir se revela. Al mismo tiempo, la flota enemiga mantiene cautivo a Tsu’gan, de los Dracos de Fuego. Rodeados de un fuego infernal, el momento del juicio final ha llegado, y el resultado verá cumplida la profecía del Libro de Fuego y decidirá el destino de Nocturne.
 


Comentario personal:

Escrito por Nick Kyme. La tercera novela de El Libro de Fuego nos depara una enorme apoteosis plagada de acción, convirtiéndose en un gran broche final de la trilogía. Sin embargo, eso no significa que no haya pegas.

Da la impresión de que el autor ha tratado de abarcar demasiado, porque en la novela lo importante es que Nocturne, el planeta natal de los Salamandras, va a recibir un ataque de sus enemigos. Un ataque planificado y metódico que hará que todos y cada uno de los personajes que hemos ido conociendo en el resto de la trilogía se encuentre en una gran diversidad de situaciones y, normalmente, adversas. Quizá, y esto a mí me ha chocado, sea Dak'ir el personaje que menos protagonismo acaba teniendo aquí, y eso que se suponía que era uno de los principales protagonistas. Más aún, Tsu'gan, el otro personaje que solía llevar buena parte del peso de la trama, también parece estar poco bajo los focos en escena. La razón, supongo, es lo que señalo de abarcar demasiado, ya que el mundo atacado tendrá un buen puñado de frentes abiertos, y nuestra pareja protagonista, aunque tratará de estar en muchos sitios a la vez, no destacarán más que por el importante peso de sus acciones allá por donde pasan.

Muchos frentes y muchos personajes en esos frentes, lo que plantea un complejo conflicto y, esta vez sí, el autor lo expone de una manera bastante buena a mi modo de ver. Es decir, en este tercer libro, lo mejor es seguir los movimientos del propio conflicto, los campos de batalla y los guerreros que se enfrentan; a través de las páginas de la novela pasaremos por:
Nocturne y su luna, Prometeo

- El espacio: con una enorme batalla entre flotas, un intenso abordaje y el peso de una profecía.

- Un mundo: Nocturne, un planeta letal, sobre cuya superficie (y bajo ella) veremos desde pequeñas escaramuzas a asedios y batallas campales.

- Una luna: Prometeo, donde se encuentra la fortaleza-monasterio de los Salamandras, que sufrirá la insidiosa infiltración de enemigos externos e internos.

Todos estos escenarios nos ofrecerán combates y situaciones que nos mantendrán en tensión. Contando, además, con los enemigos que el autor dispone contra los Salamandras: los odiados Guerreros Dragón, los archienemigos Eldars Oscuros, traidores Marines Malevolentes y un par de sorpresas sacadas del Caos. Sumemosle, además, lo que ya sabemos sobre los personajes de la trilogía, si entre ellos hay capellanes, bibliotecarios y tecnomarines... pensad en qué podría atacarles y ponerlos en apuros. Y encima, pasando por poderes físicos y psíquicos, cuestiones de fe y hermandad, e incluso ataques tecnológicos. ¿Qué más se puede perdir?

Todo esto es lo más positivo e interesante de la novela, es decir, el propio enorme conflicto en los alrededores de Nocturne (el planeta, su luna y la zona del espacio a su alrededor); grandes ideas las que se vierten en el libro sin duda.

Arconte Eldar Oscuro
Ahora bien, frente a esto se pueden sacar algunas cosas negativas, ya he señalado antes que quizá los protagonistas aparezcan diluidos un tanto, y no solo los dos protagonistas, siendo más importante narrar sus acciones y combates que su interior (aunque afortunadamente no se deja de lado). Pero eso podría ser negativo dependiendo de lo que busquemos, al fin y al cabo, la novela va de una guerra, y se necesitarían más páginas para tanto personaje si el autor se parase a considerar demasiado sus pensamientos. No, lo negativo, y que me ha frustrado más de una vez, es la narración de los combates cuerpo a cuerpo, que me ha parecido algo descuidada, con lo que me gusta a mí imaginar con claridad lo que estoy leyendo, en este caso no ha sido así, pues muchas veces me he sorprendido preguntándome cómo ha pasado una acción o un movimiento de A a B sin haber quedado bien narrado. Y eso, teniendo en cuenta que no me cuesta contruir por mí mismo lo que puede haber pasado; me pregunto cómo sería si no pudiera hacerlo, es decir, me pregunto cómo sería si yo no supiera como relatarlo (no me considero un buen escritor, pero al menos trato de escribir relatos fáciles de entender), y creo que sería algo caótico.

Ojo, no digo que no se entienda lo que sucede o que haya lagunas insalvables, simplemente creo que no ayuda nada a la fluidez de la acción si, como a mí, al lector le gusta escenificarlo todo mentalmente.

A pesar de eso, reconozco que la novela me ha gustado, y que es un gran final para la trilogía porque casi todo queda atado (sí, casi, y menos mal, porque siempre es un placer poder especular tras acabar de leer un libro) y los personajes continúan una línea creíble sin menoscabar sus propias personalidades.

Así que sí, buena novela, mucha acción, elementos de suspense, traición y asesinato, y personajes que no son simples estereotipos.










 (cubierta y ficha obtenidas en libros.fnac.es; resto de imágenes obtenidas de Wikihammer40k)

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