martes, 1 de octubre de 2013

Análisis de "Ravenor fugitivo" (Ravenor 03)

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"Ravenor fugitivo" (Ravenor 03)

Autor/es: Abnett, Dan
Editorial: Timunmas
Colección: Warhammer 40000
Fecha publicación: 07/02/2012
ISBN: 9788448044770
Páginas: 416
Cubierta: Rústica con solapas
Sinopsis:

El inquisidor Ravenor continúa la caza del archihereje Zygmunt Molotch, una persecución que ha acabado convirtiéndose en una obsesión personal. Desobedeciendo órdenes directas de la Inquisición, Ravenor, y su equipo se rebelan y van detrás de su presa de forma implacable. A través del tiempo y el espacio, se enfrentan a enemigos de poder y astucia ilimitados. ¿Cuánto tendrán que sacrificar Ravenor y su equipo para salir vencedores?


Comentario personal:

Escrito por Dan Abnett. Un correcto punto final a una gran trilogía es lo que nos ofrece Abnett en esta tercera (¿y última?) aventura del Inquisidor Gideon Ravenor y su gente.

En esta ocasión Ravenor persigue a su archienemigo, Molotch, sin tregua, de hecho lo hace no sólo desobedeciendo órdenes de sus jefes, sino echando toda la carne en el asador, y es que pone a su equipo y a él mismo en múltiples situaciones de vida o muerte, y os aseguro que en toda la novela hay muchas de estas, y sí, hay pérdidas... incluso... no, no, jeje, que eso sería un spoilerazo. Debo decir que en la trama me ha gustado el planteamiento de Culzean como digamos personaje que se interpone entre Ravenor y Molotch, que son dos personajes que parecen estar siempre el uno detrás del otro o uno en frente del otro, y como digo, la intervención de Culzean da bastante juego a algo que yo preveía más... típico. Y eso teniendo en cuenta que continúa el "misterio" (que no lo es si eres el lector, jeje) de la novela anterior en el propio seno del equipo del inquisidor, que sigue siendo interesante.




Aún así, no es que sea el mejor final que yo hubiera esperado para la trilogía, y de hecho me han decepcionado algunas cosas, pero en conjunto la trilogía es muy buena y encima dejando cosas en el aire, lo que podría hacer que el autor retomara la historia o historias (creo que hay un libro en inglés donde Eisenhorn y Ravenor se enfrentan o trabajan juntos, pero no poseo mucha información al respecto). Y Abnett juega muy bien con los hilos narrativos que crea en sus novelas, tratando de que todas se enclaven en un lugar que ha creado, algo que se refleja en esta novela. Porque la trama en sí sigue ligada a la ya construida en la trilogía de Eisenhorn, sobre todo señalando eventos acontecidos allí. Todo lo cual dota a su contexto (el plasmado por Abnett) de gran coherencia, enmarcado todo, claro está, en Warhammer 40k.

Otro elemento con el que suele jugar el autor es el tiempo, bueno en realidad con el tiempo y el espacio o el espaciotiempo, en sus novelas. Cogiendo de ejemplo, de nuevo, la trilogía de Eisenhorn, digamos que en ella el tiempo es un ente o factor propio que sitúa al lector en perspectiva, mostrando, por ejemplo, los espacios de tiempo necesarios para la recuperación física, o el peso de los años, etc, sin embargo, en "Ravenor fugitivo" el tiempo y el espacio juegan un papel más directo, y eso a mí me ha resultado muy interesante. Más aún cuando otros elementos del "sello Abnett" se conjugan, como esa facilidad para transportarnos a mundos, planetas o escenarios extraños, o el conocer objetos, tradiciones, sociedades o sujetos peculiares, pero que llegan a poder visualizarse o aceptarse como "reales" o verosímiles.

Que sí, que es una novela de Abnett, y sus ingredientes están ahí, pero como suele ocurrir es la trama la que al fin y al cabo dota de entidad a la novela. Y en este libro lo que se nos ofrece es una historia que continúa de las dos novelas que la preceden, añadiendo, cómo no, nuevos elementos o factores escenarios, personajes... que a mí al menos me dejan satisfecho tras la lectura, sobretodo una cosa que rompe el plano espaciotemporal, y no digo más al respecto.

Claro, siempre hay algunas pegas también, normalmente de manera personal, es decir, que depende de cada cual. Yo, en este caso he echado en falta las "vueltas de tuerca", los "giros inesperados". No es que no haya misterios y sobresaltos, más bien me refiero a puntos de inflexión extremos como sí he encontrado en otras novelas. Ojo, posiblemente el que sea la tercera novela de una trilogía repercuta en este tema, es decir, lo que se hace es ir cerrando tramas, ir llegando "al final del camino", pero, no sé, me hubiera gustado encontrarme con esa sensación de "jod**, ¿y ahora qué va a pasar?" Puede que Abnett me haya malacostumbrado y consiga ver más allá en la historia y por eso tengo esa sensación de falta de sobresalto, al ir acertando las especulaciones, pero ni idea. Eso sí, al menos hay una cosa que sí que me ha dejado desconcertado, y para bien, y ya lo he señalado más arriba.

Por otro lado, tampoco puedo, esta vez, defender a capa y espada el trabajo en los personajes. Tal vez como ya se nos han presentado en la primera novela y los hemos conocido más profundamente en la segunda, en esta tercera fuera necesario ir más de puntillas sobre su psicología y así darle a la trama más peso si cabe. De hecho la historia ha engullido el detallismo o la preciosista pincelada que suele usar Abnett para retratarnos y dar profundidad a sus personajes, porque sí que a veces se detiene en el pensamiento de Ravenor por ejemplo, pero da la sensación de que es más una necesidad de la trama, y no tanto para hacernos partícipes de la personalidad del inquisidor. Es una lástima, porque a mí me gusta ese jueguecito psicológico. A ver, no digo que no estén cuidados ni que pierdan su "identidad" o que ésta se diluya, sino que comparando las tres novelas de la trilogía respecto a este tema es esta tercera la que sale peor parada.

Ya he señalado lo bueno y lo malo pero, ¿y lo de "en medio"?, jeje. Hay cosas que más que buenas o malas son... cosas que pasan sin más, porque es coherente o comprensible que esto o aquello acabe de tal manera pero, ¿por qué no tratar de darle otro enfoque? ¿o darle "más cancha"?, un ejemplo de esto sería el final de la novela, que podía haber sido de otra manera. Yo, al leer el final me he quedado con un "claro, cuadra", pero "¿y si...?". Eso es, los "y si...", me hubiera gustado más que ciertos acontecimientos hubieran sido de otra forma, quizás no cuadraran, pero por pedir...

De todas formas, tras la satisfacción que me ha quedado tras acabar la novela tampoco puedo quejarme demasiado, de hecho la queja principal,en perspectiva, es no poder seguir sumergido en las aventuras de Ravenor, Kara, Nayl, Kys, Thonius, Zael, etc, etc.

Me hubiera gustado acabar con el párrafo anterior, pero una lectura así no puede quedar sin comentar algo que me ha desesperado. Y es que, otra vez, el trabajo editorial o el de traducción (no sé quién se ocupa de ello) no ha estado a la altura de la historia, porque ha sido desesperante tropezar una y otra vez con los errores más sorprendentes, como esa manía absurda de equivocar nombres de personajes a menudo, que es que parece a drede y todo. Yo no sé, ni posiblemente llegue a saber, cómo se realiza el trabajo de editar o traducir una novela, pero si de verdad no interesa nada de nada la trama que se cuenta, al menos se debería asumir cierta profesionalidad, porque por el contexto de la propia narración es muy fácil saber quién es quién en cada momento. Por ejemplo, ¿cómo es posible que cuando están conversando dos personajes, Kys y Kara, en un momento dado de pronto quien pregunta y contesta se llaman ambas Kys, ¿es porque empiezan ambas por "k"?, venga ya. Y no digamos cuando un grupo de tres o cuatro personajes bien definidos de pronto resulta que uno de ellos se llama justo como el personaje que no está. ¿En serio cuesta tanto?

En fin, sólo me queda decir que recomiendo muy mucho la trilogía de Ravenor, pues es una historia muy interesante que te dejará con ganas de más.







(imagen y fichas obtenidas en planetadelibros.com)

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